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Prevención, diagnóstico

y tratamiento de tumores

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¿Qué es?
- El cáncer de piel es el más frecuente en la especie humana, siendo la exposición a la luz ultravioleta uno de los principales factores de riesgos.
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El cáncer cutáneo no melanoma acumula aproximadamente el 80% de todos los diagnósticos y el melanoma maligno, aunque menos frecuente supone un riesgo vital para el paciente.
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La exploración de los lunares que pueden ser congénitos o aparecer a lo lago de la vida es importante para detectar posibles cambios patológicos, para ello seguiremos la regla de 
A-B-C-D-E.
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A. Asimetría: En algunos de los ejes de la lesión.
B. Bordes: Observar la aparición de irregularidades en los bordes.
C. Color: Pérdida de la uniformidad.
D. Diámetro: Cuando supere los 6 mm.
E. Evolución.
- El carcinoma basocelular es una neoplasia maligna que puede ser localmente invasivo aunque las metástasis a distancia son excepcionales.
Se desarrolla en piel expuesta al sol, especialmente a la radiación UVB.
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- El carcinoma escamocelular suele desarrollarse a partir de una lesión previa como las queratosis actínicas o con un mayor riesgo de metástasis locales y a distancia. 
También exposición a la radiación UVB supone un factor de riesgo.
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El reconocimiento precoz de lesiones malignas o premalignas supone la principal herramienta frente al cáncer de piel.
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Las queratosis actínicas suelen ser lesiones escamosas que surgen tras muchos años de exposición solar normalmente en zonas de alta exposición como en la cara, orejas, dorso de las manos o cuero cabelludo.              
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¿Cómo sería su tratamiento?
- El tratamiento de este tipo de lesiones está basado en el adecuado diagnóstico que permite el especialista individualizar el mejor de los tratamientos.
 
Se pueden usar diferentes técnicas quirúrgicas o tratamientos para tratar canceres de piel o lesiones premalignas:
 
               - Cirugía láser.
               - Electrocoagulación por radiofrecuencia.
               - Quimioterapia tópica.
               - Modificadores de la respuesta inmune.
               - Exfoliación química.
               - Crioterapia.
               - Terapia fotodinámica.
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Estos tratamientos locales están destinados a destruir un área concreta del tejido donde se encuentra la lesión.
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En otras ocasiones se requiere una intervención quirúrgica donde se realiza una cirugía por escisión de la lesión donde se corta la zona del tejido canceroso con un margen de seguridad alrededor de la piel sana.
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Recomendaciones
- Evitar la exposición excesiva al sol de forma prolongada.
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- Evitar exposiciones agudas importantes y de forma intermitente, en la playa, piscinas o actividades al aire libre alrededor del mediodía.
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- Usar ropa adecuada como camisetas de protección UV, sombreros o gafas. 
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- Usar protectores solares adecuados a su tipo de piel siendo las recomendaciones de su dermatólogo/a.
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- Autoexaminarse los lunares y consultar ante lesiones que cambien de tamaño, forma, color o con asimetría de los bordes.
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- Especial atención con los bebés y niños por ser su piel más sensible a la exposición solar.
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- La exposición al sol es acumulativa por lo que todas las exposiciones se suman aumentando el riesgo. ¡La piel tiene memoria!.
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- Si usted piensa que ha recibido una cantidad de radiación peligrosa, consulte con nuestros especialistas.
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- Los solariums y lámparas de rayos UVA son también un factor de riesgo de cáncer de piel, sobre todo en los grupos de alto riesgo de la población.
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